¡Hola! En este blog, abordaremos un tema importante relacionado con el COVID-19: las consecuencias cardiovasculares que puede tener esta enfermedad y el síndrome de "long covid". ¡Ya sé que estamos hartos de escuchar del COVID-19 y de cómo cambio al mundo para siempre! El anuncio reciente de la Organización Mundial de Salud indicando oficialmente el fin de la pandemia, hace que el tema nos parezca cosa del pasado.
La mala noticia es que aunque la pandemia ha terminado, el virus como tal, no se ha ido a ningún lado. Aun tenemos infecciones por COVID-19, aun siguen existiendo hospitalizaciones (aunque no abarrotando los hospitales como en la pandemia), y desgraciadamente siguen habiendo defunciones por este virus. Es decir, el virus no se va a transformar en una simple "gripita" como algunos líderes mundiales se obstinaron en llamarlo. Este virus seguirá presente en nuestras vidas. Estamos mejor armados para reconocerlo y tratarlo, eso sí.
Es fundamental comprender cómo el virus afecta el sistema cardiovascular, así como las posibles complicaciones a largo plazo que pueden surgir después de la infección. Vamos a sumergirnos en este tema y brindar información valiosa para ti y tu familia.
El COVID-19, causado por el virus SARS-CoV-2, es conocido principalmente por afectar los pulmones. Sin embargo, también puede tener un impacto significativo en el sistema cardiovascular. Una vez que el virus ingresa al cuerpo, puede causar inflamación y daño en los vasos sanguíneos y el tejido cardíaco. En el transcurso de la pandemia pudimos ir aprendiendo como este virus encontraba maneras ingeniosas de afectar otros tejidos, mientras nosotros estabamos enfocados únicamente en los pulmones.
Algunos pacientes infectados con COVID-19 pueden desarrollar complicaciones cardiovasculares agudas, como arritmias cardíacas, miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) o trombosis (formación de coágulos de sangre). Estas complicaciones pueden aumentar el riesgo de eventos cardíacos graves, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
El síndrome de “Long COVID” o “COVID largo”, se refiere a los síntomas prolongados que algunas personas experimentan después de una infección aguda por COVID-19. Uno de los aspectos preocupantes es que puede haber complicaciones cardiovasculares persistentes en algunos pacientes afectados por el síndrome de "long COVID".
La miocarditis post-COVID:
La miocarditis post-COVID es una condición en la cual el músculo cardíaco permanece inflamado después de la infección por COVID-19. Esto puede provocar síntomas como fatiga, dificultad para respirar, dolor en el pecho y palpitaciones. Es importante buscar atención médica si experimentas alguno de estos síntomas después de una infección por COVID-19, ya que la miocarditis puede llevar a problemas cardíacos a largo plazo.
El riesgo de eventos trombóticos:
El COVID-19 también puede aumentar el riesgo de eventos trombóticos, como la formación de coágulos sanguíneos en las venas profundas de las piernas (trombosis venosa profunda) o en los pulmones (embolia pulmonar). Estos eventos pueden dañar el sistema cardiovascular y causar complicaciones graves. Si tienes síntomas como dolor e hinchazón en las piernas, dificultad para respirar o dolor en el pecho repentino, es esencial buscar atención médica de inmediato.
La importancia del seguimiento médico:
Dada la posibilidad de complicaciones cardiovasculares después de una infección por COVID-19, es crucial realizar un seguimiento médico adecuado. Si has tenido COVID-19, asegúrate de programar visitas de seguimiento con tu médico, especialmente si experimentas síntomas relacionados con el corazón o el sistema cardiovascular. Tu médico podrá evaluar tu condición, realizar pruebas y recomendarte el tratamiento adecuado si es necesario.
Además, es importante adoptar un estilo de vida saludable para proteger tu corazón y prevenir complicaciones cardiovasculares. Aquí hay algunos consejos clave:
Recuerda que cada persona es diferente, y los efectos del COVID-19 en el sistema cardiovascular pueden variar.
Ahora vamos a profundizar en la fisiopatología del corazón y el COVID-19. Para entender cómo el virus afecta al corazón, es importante conocer los mecanismos involucrados.
El COVID-19 y la fisiopatología del corazón:
Es importante destacar que NO todas las personas infectadas con COVID-19 experimentarán problemas cardíacos. Sin embargo, aquellos con factores de riesgo preexistentes, como enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial o diabetes, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.
La fisiopatología del corazón y el COVID-19 involucra una interacción compleja entre la invasión viral, la respuesta inflamatoria, el daño directo al tejido cardíaco, la disfunción endotelial y la formación de coágulos sanguíneos entre varias otras interacciones que aún seguimos investigando. Este proceso puede ser similar en otros órganos afectados por COVID.
El tratamiento y la rehabilitación de las consecuencias cardiovasculares del COVID-19 pueden variar según la gravedad de los síntomas y las complicaciones individuales. Aquí hay algunas consideraciones importantes:
Con toda esta información que discutimos, lo que queremos transmitir es que resulta de vital importancia que si tú o tu familia tuvieron una infección por COVID-19 lo comenten con tú médico, especialmente si estás en una situación donde posiblemente requieras algún tipo de intervención relacionada con el corazón. Incluso si la infección fue meses o años atrás, es muy importante que lo comentes.
En los casos de cirugía de corazón, hemos aprendido poco a poco, las consecuencias que puede sufrir un corazón que aparentemente estaba recuperado al 100% después de una infección por virus del COVID-19, y al momento de llevarlos a cirugía, observamos comportamientos inusuales, miocarditis, disfunción miocárdica y dificultad para salir de cirugía, incluso en casos de bajo riesgo. La explicación probable es que pueden existir mecanismos complejos fisiopatológicos relacionados con el síndrome de "Long COVID" que permanecen latentes meses o años después de la infección. Los pacientes con muchos factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, obesidad, apnea del sueño, diabetes, dislipidemia, etc, parecen ser los que tienen mayor riesgo de presentar una situación similar.
En tiempos de desafíos, es importante recordar que la resiliencia y el espíritu humano son extraordinarios. Aunque el COVID-19 pueda tener consecuencias cardiovasculares significativas, es fundamental mantener la esperanza y enfocarse en la recuperación y el bienestar. Así como saber identificar ciertos síntomas que pudieran estar ligados a una infección antigua. Con el cuidado médico adecuado, el apoyo emocional y los cambios positivos en el estilo de vida, puedes fortalecer tu corazón y superar las dificultades. Incluso llevarlo a niveles de salud que no hubieras pensado antes. Recuerda que cada paso que damos hacia una vida más saludable es un paso hacia la una mejor calidad de vida. Puedes enfrentar cualquier desafío y construir un futuro más fuerte y saludable. Mantén la esperanza, cuida de tu corazón y recuerda que eres más fuerte de lo que crees.
Fundador de Cirugía de Corazón
BIBLIOGRAFIA