¡Bienvenido! ¿Eres tú o un familiar una de las miles de personas en el mundo que tienen algún tipo de afección la válvula aórtica y buscas información respecto a su tratamiento? Con tanta información disponible, a veces resulta complicado saber cual opción es la que aplica para ti o tu ser querido. Puede resultar abrumador y confuso. No te preocupes, llegaste al lugar correcto. Este artículo está hecho para ti.
Al finalizar tendrás una idea muy clara en el tema del implante de válvula aórtica transcatéter (TAVI, por sus siglas en inglés).
La válvula aórtica es una de las 4 válvulas que tenemos en nuestro corazón. Este puede sufrir alteraciones con el paso del tiempo, como calcificaciones y estrechamiento, o incluso defectos de nacimiento que no se manifiestan hasta la edad adulta. En cualquier caso, aun no hemos encontrado el tratamiento con medicamentos o conservadores para este tipo de enfermedades.
Usualmente el manejo es mayoritariamente quirúrgico, para remplazar o reparar una válvula enferma. Históricamente este procedimiento se realiza con la cirugía que conocemos como “a corazón abierto”, posteriormente se comenzaron a usar técnicas de mínima invasión, y hoy en día ha surgido una nueva alternativa, para pacientes bien seleccionados, conocida como TAVI.
Este procedimiento ha revolucionado completamente el tratamiento de enfermedades valvulares cardíacas, brindando una opción menos invasiva para los pacientes que no son candidatos ideales para la cirugía a corazón abierto o para pacientes de bajo riesgo de cierta edad. Hasta hace unos años, esto era considerado como un procedimiento imposible de realizar, algo de ciencia ficción.
Hoy es una realidad reproducida en muchos centros alrededor del mundo. Exploraremos los riesgos y beneficios, los estudios necesarios, las consideraciones a tener en cuenta y los criterios de selección de pacientes. Al finalizar este blog tendrás una idea mas clara de qué es, para quién es la TAVI, y así poder tener discusiones y toma de decisiones bien informadas.
El TAVI es un procedimiento en el cual se implanta una nueva válvula aórtica en el corazón sin necesidad de una cirugía a corazón abierto. Se utiliza un catéter, que es un tubo delgado, para llevar la válvula a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón, donde se coloca en posición y se expande para reemplazar la válvula aórtica enferma o estrecha. Este método mínimamente invasivo ha cambiado el panorama de los procedimientos cardíacos, reduciendo los riesgos y el tiempo de recuperación.
Actualmente este procedimiento se realiza en una sala de Hemodinamia (donde se usan rayos x y medio de contraste) o en sala de quirófano híbrido. Es muy común que el procedimiento se realice con anestesia local y sedación, es decir, sin anestesia general. En mas del 90% de los casos el catéter se introduce a través de la ingle, específicamente a través de la arteria femoral, y el dispositivo se sube por esta vía hasta el corazón, al sitio dónde está la válvula enferma. Una vez corroborada la posición correcta del dispositivo, procedemos a inflar o liberar la nueva válvula cardiaca en la posición aórtica.
El proceso de liberación suele durar solo unos segundos. Después de realizar esto corroboramos por medio de distintos estudios la adecuada colocación y función de la prótesis valvular. Al finalizar se retiran todos los catéteres. El sitio de punción suele ser imperceptible unos días después.
En la gran mayoría de los casos de TAVI usamos solo anestesia local y sedación, es decir sin necesidad (casi siempre) de usar anestesia general, esto hace que el procedimiento sea relativamente mas rápido.
El promedio en tiempo de la colocación de TAVI es aproximadamente 1 hr a 1:30 hrs el que se pasa en quirófano.
La recuperación varía considerablemente según el estado de cada paciente. Hay personas que en 36 hrs se van a casa, mientras que otros pueden duran una semana o mas. A partir del momento de dejar el hospital necesitarás de un programa de rehabilitación cardiaca para ayudar a tu corazón a recuperarse mas rápido y optimizar su función. Este programa puede durar semanas o meses.
Como con cualquier procedimiento médico, el TAVI conlleva ciertos riesgos. Estos pueden incluir complicaciones relacionadas con el acceso vascular a nivel de las arterias, como sangrado, infección o lesiones tardías a los vasos sanguíneos como aneurismas.
Un riesgo común es el de la conducción eléctrica del corazón, al momento de liberar la válvula nueva, se pueden presentar bloqueos en la conducción eléctrica, lo que pudiera requerir del implante de un marcapasos temporal o definitivo según la severidad del bloqueo. El riesgo de ocupar un marcapasos definitivo antes de salir del hospital oscila entre 8 y 22%, según el centro, la experiencia y las características anatómicas de cada paciente.
También existe el riesgo, con un porcentaje bajo pero serio, de embolias cerebrales, o daño a los riñones por el contraste utilizado en el procedimiento.
Sin embargo, los beneficios del TAVI son significativos. La principal ventaja es que evita la necesidad de una cirugía a corazón abierto, lo que reduce el trauma y el tiempo de recuperación para el paciente. Además, estudios recientes han demostrado que el TAVI es igual de efectivo que la cirugía tradicional en términos de supervivencia y mejora de los síntomas. Esto ha llevado a una expansión de los criterios de elegibilidad, permitiendo que más pacientes se beneficien de este enfoque menos invasivo.
Además, el equipo médico también tendrá en cuenta otras consideraciones, como la edad del paciente, las condiciones médicas concomitantes, la capacidad funcional y la preferencia del paciente. Es importante discutir los riesgos y beneficios del TAVI en detalle con el equipo médico y tomar una decisión informada.
Es fundamental que el equipo médico multidisciplinario, que incluye cardiólogos intervencionistas, cirujanos cardíacos, anestesiólogos y radiólogos intervencionistas, evalúe cuidadosamente a cada paciente para determinar su elegibilidad y el enfoque óptimo de tratamiento.
El implante de válvula aórtica transcatéter ha sido objeto de numerosos estudios y ensayos clínicos en los últimos años. Algunos estudios notables incluyen:
Si bien el implante de válvula aórtica transcatéter (TAVI) ha demostrado ser una opción valiosa para el tratamiento de enfermedades valvulares aórticas en pacientes de alto riesgo quirúrgico, es importante conocer y considerar las alternativas disponibles. Las alternativas incluyen la cirugía a corazón abierto y el tratamiento médico conservador. A continuación, discutiremos estas opciones y por qué deben ser consideradas en determinados casos.
Los médicos que pueden realizar estos procedimientos son los cirujanos de corazón y los cardiólogos intervencionistas que tengan el entrenamiento formal en lo que conocemos como Cardiología Estructural. Ojo, NO todos los cirujanos ni cardiólogos tienen este entrenamiento y es algo de suma importancia antes de tomar una decisión. Asegúrate de que tu equipo médico tenga el entrenamiento adecuado antes de proceder.
Por otro lado, es de suma importancia, que el procedimiento se realice por un cardiólogo intervencionista y un cirujano de corazón JUNTOS. Este es el trabajo en equipo que se requiere para garantizar y optimizar resultados, así como tener la capacidad de reacción en caso de cualquier eventualidad que necesite acción inmediata.
Es de VITAL IMPORTANCIA que estén estos dos especialistas en la sala realizando el procedimiento juntos. Asegúrate de incluir esto en las conversaciones con tu médico antes de la intervención, ya que puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Es muy importante valorar todas las opciones de tratamiento de la válvula aórtica antes de decidirse directamente por una TAVI, especialmente en pacientes más jóvenes, por varias razones clave:
Las válvulas implantadas por TAVI tienen una durabilidad más limitada en comparación con las válvulas implantadas por cirugía abierta. Aunque los resultados iniciales son excelentes, aún se está estudiando su comportamiento a largo plazo. En un paciente joven, esto puede significar que necesitará varios reemplazos a lo largo de su vida.
Una vez que se coloca una TAVI, realizar una cirugía convencional más adelante puede ser más compleja y arriesgada. Además, no siempre es posible hacer múltiples TAVI (lo que se conoce como “TAVI dentro de TAVI”) si no se planifica cuidadosamente desde el principio.
Los pacientes más jóvenes suelen tener una anatomía cardíaca más favorable y mayor capacidad de recuperación, por lo que la cirugía tradicional o mínimamente invasiva puede ser una mejor opción, con excelentes resultados y una prótesis más duradera.
Cada paciente es único. La decisión sobre qué tipo de tratamiento usar debe basarse en una evaluación integral que incluya: edad, anatomía valvular, comorbilidades, esperanza de vida, preferencias del paciente, y la experiencia del equipo médico.
Las guías clínicas siguen siendo conservadoras con el uso de TAVI en pacientes jóvenes. Recomiendan la cirugía en la mayoría de estos casos, a menos que haya contraindicaciones importantes.
Es decir, elegir una TAVI sin valorar todas las alternativas puede cerrar puertas para tratamientos más seguros y duraderos en el futuro. Por eso, es esencial contar con una evaluación multidisciplinaria y tomar decisiones informadas, siempre pensando en el bienestar a largo plazo del paciente.
Tipo: Válvula expandible con balón (balloon-expandable).
Diseño: Marco de cobalto-cromo con un manguito externo de pericardio que reduce las fugas paravalvulares.
Ventajas: Excelente precisión en el implante, buen desempeño hemodinámico y baja tasa de marcapasos. Es especialmente útil en anatomías calcificadas y aorta trileaflet.
Limitaciones: Menor capacidad de reubicación durante el implante, comparada con válvulas autoexpandibles.
Tipo: Válvula expandible con balón.
Diseño: Tecnología de celdas hexagonales que mejora el perfil de cruce y la alineación.
Ventajas: Amplio rango de tamaños (incluye medidas intermedias como 21.5, 24.5 mm), lo que permite mayor precisión en pacientes con anatomías limítrofes. Baja tasa de fuga paravalvular.
Uso creciente: Aunque es relativamente nueva, está ganando terreno en muchos países, incluido México.
Tipo: Válvulas autoexpandibles de nitinol.
Evolut R:
Reposicionable y recapturable.
Alta eficiencia hemodinámica con bajo gradiente transvalvular.
Evolut PRO:
Incorpora un manguito externo de pericardio para reducir fugas paravalvulares.
Ventajas: Son válvulas supraanulares, lo que ofrece un mayor orificio efectivo, especialmente útil en pacientes con válvulas pequeñas o con riesgo de mismatch.
Limitaciones: Mayor riesgo de necesidad de marcapasos que las válvulas expandibles con balón.
Tipo: Autoexpandibles.
Portico:
Diseño con hoja intraanular.
Puede ser reposicionada y recapturada completamente antes de liberarse.
Navitor (nueva generación):
Mejoras en el sistema de sellado y entrega.
Reducción significativa de fugas paravalvulares.
Ventajas: Flexibilidad del sistema de entrega, bajo perfil, adecuada para accesos femorales difíciles.
Cada una de estas válvulas tiene ventajas particulares que deben ser consideradas en conjunto con la anatomía del paciente, su edad, riesgo quirúrgico y expectativas de vida.
Aunque el TAVI ha demostrado ser una opción valiosa en el tratamiento de enfermedades valvulares aórticas, no debe considerarse como la única opción. La cirugía a corazón abierto, la mínima invasión y el tratamiento médico conservador (muy pocas veces) también tienen su lugar en el manejo de estas condiciones. Es fundamental que los pacientes y sus médicos discutan y consideren todas las alternativas disponibles para tomar decisiones informadas y personalizadas.
El implante de válvula aórtica transcatéter ha revolucionado el tratamiento de enfermedades valvulares cardíacas, ofreciendo una alternativa menos invasiva para aquellos pacientes que no son candidatos ideales para la cirugía a corazón abierto. Aunque existen riesgos asociados, los beneficios son significativos, y numerosos estudios respaldan su eficacia y seguridad.
Si tú o un ser querido está considerando este procedimiento, es importante discutirlo detalladamente con tu equipo médico para evaluar su elegibilidad y tomar una decisión informada. Recuerda, cada caso es único y el enfoque de tratamiento debe ser individualizado.
Yo, siendo cirujano de corazón, me entrené formalmente en estos procedimientos en Canadá y en Francia. A decir verdad, me gusta el procedimiento de TAVI; sin embargo, reconozco que hay que tratar al paciente como individuo y NO simplemente ofrecer un procedimiento por que es el mas nuevo o en teoría menos invasivo. Aquí es donde reside la importancia de saber hacer tanto la cirugía de corazón abierto, la de mínima invasión, así como la TAVI, para ofrecer a cada quien el manejo que mejor convenga.
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Fundador de Cirugía de Corazón