Bienvenido a este pequeño blog. Estas apunto de dar un brinco en un tema fascinante y vital para muchos pacientes y sus seres queridos: las nuevas tecnologías de reemplazo de válvulas cardiacas a través del catéter, es decir sin necesidad de cirugía de corazón abierto.
Atrás quedaron los días en que las cirugías invasivas eran la única opción. Hoy en día, la medicina ha dado un salto adelante con procedimientos menos invasivos, lo que ha transformado la vida de innumerables personas en todo el mundo. Procedimientos que parecían sacados de una película de ciencia ficción, se han transformado el día de hoy en rutina en las salas de Hemodinamia de todo el mundo. ¿Qué significa para ti? Descúbrelo aquí.
Platicaremos acerca de cómo estas innovaciones han cambiado el panorama de la salud cardiovascular, las válvulas más susceptibles de requerir intervenciones, las opciones disponibles en la actualidad y, por último, los prometedores horizontes futuros en esta emocionante área de la medicina.
Para entender mejor cómo funcionan las válvulas cardíacas y cómo afectan la circulación sanguínea, es fundamental conocer un poco sobre la anatomía de estas estructuras vitales. El corazón humano cuenta con cuatro cámaras principales: dos aurículas (derecha e izquierda) y dos ventrículos (derecho e izquierdo). Las válvulas cardíacas se encuentran entre estas cámaras y se encargan de garantizar que la sangre fluya en una sola dirección a medida que el corazón late.
Aquí están las principales válvulas del corazón:
Estas válvulas cardíacas son esenciales para el buen funcionamiento del corazón y, por lo tanto, de todo el sistema circulatorio. Su apertura y cierre coordinados garantizan que la sangre circule de manera efectiva y eficiente, proporcionando oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo y eliminando los productos de desecho.
Cualquier alteración en la estructura o el funcionamiento de estas válvulas puede resultar en problemas cardíacos, como estenosis (estrechamiento), insuficiencia (fuga) o prolapso (bulto en la válvula). El diagnóstico y tratamiento tempranos de las afecciones de las válvulas cardíacas son cruciales para garantizar una función cardíaca óptima y una buena calidad de vida para los pacientes. Los avances en tecnologías de reemplazo de válvulas, como las mencionadas anteriormente, han sido fundamentales para brindar soluciones efectivas a quienes sufren de enfermedades valvulares.
La historia del reemplazo transcatéter de válvulas cardiacas se remonta a las primeras décadas del siglo XXI. Aunque las cirugías tradicionales ya habían demostrado su alta efectividad desde hace muchos años, estos procedimientos conllevaban riesgos significativos para cierto número de pacientes y en ocasiones tiempos de recuperación prolongados.
Muchos pacientes eran considerados como ¨inoperables¨ debido a su fragilidad, sus múltiples factores de riesgo cardiovascular, y desafortunadamente quedaban fuera de algún tratamiento que fuera realmente efectivo.
Fue entonces cuando surgió una nueva esperanza para aquellos que necesitaban el reemplazo de una válvula cardíaca, pero no eran candidatos ideales para la cirugía a corazón abierto.
En 2002, se realizó el primer procedimiento exitoso de reemplazo de válvula aórtica transcatéter en un paciente de alto riesgo en Francia. Inicialmente el mundo médico recibió esta noticia con notable escepticismo; sin embargo, desde ese momento, la tecnología ha avanzado rápidamente, y lo que una vez fue una opción limitada se ha convertido en una alternativa viable para muchos pacientes con enfermedades cardíacas. Esta técnica innovadora ha permitido la implantación de válvulas cardiacas mediante un catéter que se introduce generalmente a través de la arteria femoral, evitando la necesidad de abrir el pecho.
Las guías internacionales y sus recomendaciones han sido modificadas constantemente por grupos de expertos multidisciplinarios. Estas guías han intentado emular el paso casi inalcanzable al que la tecnología se ha ido moviendo en los últimos años. No basta con decir que el reto ha sido enorme.
Estos procedimientos estaban indicados inicialmente para pacientes que eran considerados de ALTO riesgo quirúrgico, sin embargo con el avance de la tecnología y el crecimiento de nuestra experiencia colocando estos dispositivos, nos hemos ido moviendo cada vez hacia un rango de pacientes mucho mas amplia, mas jóvenes, con riesgo quirúrgico desde leve hasta severo.
El reemplazo de válvulas cardiacas transcatéter se utiliza principalmente en dos contextos:
Dentro de las válvulas que requieren intervenciones más frecuentes, destacan las válvulas aórticas y mitrales. Estas son estructuras esenciales para el correcto funcionamiento del corazón y, con el tiempo, pueden degenerar o dañarse debido al envejecimiento, enfermedades cardíacas, infecciones o defectos congénitos.
En la actualidad, hay varios dispositivos utilizados para el reemplazo de válvulas cardiacas a través del catéter, pero dos tipos principales han demostrado ser altamente efectivos:
El TAVR o TAVI es una técnica altamente efectiva para el reemplazo de la válvula aórtica en pacientes con estenosis aórtica severa o en aquellos que son considerados de alto riesgo para la cirugía a corazón abierto. Entre los dispositivos más utilizados en este procedimiento se encuentran:
Existen varias otras válvulas trans catéter de distintas marcas, sin embargo las mas utilizadas y con las que tenemos mas experiencia hasta ahora son estas dos. Cada una tiene sus ventajas y sus diferentes características de implantación.
Para mayor información acerca de estos procedimientos DA CLICK EN ESTE ENLACE.
El TMVR es un procedimiento menos común en comparación con el TAVR, pero ha demostrado ser una opción prometedora para ciertos pacientes con insuficiencia mitral significativa. Algunos de los dispositivos notables para TMVR incluyen:
Aunque el reemplazo transcatéter de válvulas tricúspides aún se encuentra en una fase de desarrollo más temprana en comparación con las válvulas aórticas y mitrales, se han realizado avances significativos en esta área. Las válvulas tricúspides se utilizan para tratar la insuficiencia tricúspide, una afección en la que la válvula tricúspide no cierra correctamente y permite el reflujo de sangre hacia la aurícula derecha del corazón. Algunos de los dispositivos y técnicas en estudio incluyen:
Es importante destacar que, aunque estos dispositivos han demostrado ser efectivos en muchos casos, cada paciente es único y requiere una evaluación y plan de tratamiento individualizado por parte de su equipo médico.
Además, la investigación y la innovación en el campo del reemplazo transcatéter de válvulas cardiacas continúan avanzando rápidamente, lo que ofrece la esperanza de mejores opciones de tratamiento y resultados aún más prometedores en el futuro. Varias opciones de remplazo de válvula se están estudiando y próximamente estarán disponibles en el mercado.
Estos procedimientos deben colocarse por personal altamente calificado y con formación específica en estos procedimientos. Debe haber un cirujano cardiovascular y un cardiólogo intervencionista durante la intervención. Asegúrate de tener esta conversación con tu médico antes de proceder.
Los procedimientos de reemplazo transcatéter de válvulas cardiacas (TAVR, TMVR y, en menor medida, procedimientos de válvula tricúspide) comparten algunas generalidades en cuanto a su implementación, pero también tienen diferencias específicas según el tipo de válvula y la afección que se esté tratando. A continuación, describiremos las generalidades de estos procedimientos, su proceso de implantación y su duración aproximada.
Generalidades de los Procedimientos Transcatéter de Válvulas Cardiacas:
La duración del procedimiento varía según el tipo de válvula y la complejidad del caso, pero generalmente oscila entre 1 y 4 horas. Algunos procedimientos pueden requerir más tiempo debido a la complejidad de la anatomía del paciente o las condiciones de salud subyacentes. Además, se debe tener en cuenta el tiempo necesario para la preparación y la recuperación postoperatoria.
Es importante destacar que, aunque estos procedimientos son menos invasivos que la cirugía a corazón abierto, siguen siendo intervenciones médicas serias y complejas. El tiempo de recuperación posterior al procedimiento puede variar según la condición del paciente, pero en general, los pacientes suelen experimentar una recuperación más rápida y un menor tiempo de hospitalización en comparación con las cirugías tradicionales a corazón abierto. Como siempre, el equipo médico evaluará cuidadosamente cada caso para garantizar la mejor opción de tratamiento y cuidados para cada paciente individual.
El futuro de la medicina cardiovascular es emocionante y prometedor. Se espera que la tecnología siga evolucionando, permitiendo que más pacientes sean candidatos para el reemplazo transcatéter de válvulas cardiacas. Además, se están investigando nuevos materiales y diseños de válvulas, lo que mejorará aún más la durabilidad y la adaptabilidad de estos dispositivos.
El reemplazo transcatéter de válvulas cardiacas ha demostrado su eficacia en mejorar la calidad de vida de los pacientes y, lo que es más importante, ha brindado esperanza a aquellos que antes no tenían muchas opciones. A medida que la investigación avanza, es alentador pensar que más vidas serán tocadas y transformadas por esta tecnología médica vanguardista.
En conclusión, el reemplazo de válvulas cardiacas a través del catéter ha sido un viaje impresionante desde sus inicios hasta la actualidad. Estos procedimientos menos invasivos han revolucionado la forma en que abordamos las enfermedades cardíacas, brindando soluciones a pacientes que antes enfrentaban un futuro incierto. Y mientras contemplamos el horizonte de la medicina, estamos seguros de que este campo continuará floreciendo, ofreciendo nuevas esperanzas y oportunidades para una vida más plena y saludable.
Cirujano Cardiovascular / Mínima Invasión
Fundador de Cirugía de Corazón