Parece pregunta de una novela romántica, lo sé, pero por mas sorprendente que parezca, la respuesta es SI. Sí puedes morir de un corazón roto.
Cuando hablamos de enfermedades del corazón, solemos pensar en infartos, válvulas dañadas o problemas de ritmo. Pero hay un tipo de padecimiento cardíaco menos conocido que sorprende por su origen: una emoción intensa. Se trata del síndrome de Takotsubo, también conocido como síndrome del corazón roto.
El síndrome de Takotsubo es una condición usualmente temporal en la que el músculo del corazón se debilita repentinamente, sobre todo en la parte media e inferior del ventrículo izquierdo. Esta porción se "balonea" y adopta una forma parecida a una trampa japonesa para pulpos llamada takotsubo, de donde proviene el nombre.
Aunque los síntomas se parecen mucho a los de un infarto agudo al miocardio (dolor en el pecho, dificultad para respirar, sudoración), en realidad no hay obstrucción de las arterias coronarias.
Las personas refieren una sensación de muerte inminente.
Este síndrome se desencadena, típicamente, por una descarga (conocida como descarga adrenérgica) masiva de hormonas del estrés, como la adrenalina. Esto sobrecoge al corazón con adrenalina y provoca cambios en la contractilidad de varios de los segmentos del corazón, causando falla cardiaca aguda.
Los desencadenantes comunes son:
La pérdida repentina de un ser querido
Un accidente, cirugía o una mala noticia
Un ataque de pánico
Problemas económicos o estrés laboral severo
E incluso eventos positivos intensos (sí, también el “estrés feliz” puede causarlo)
Mujeres postmenopáusicas (mayores de 50 años)
Personas con antecedentes de ansiedad, depresión o trauma emocional
Individuos con enfermedades neurológicas previas (como epilepsia o ACV)
Los síntomas pueden ser idénticos a un infarto:
Dolor opresivo en el pecho
Falta de aire
Mareo o desmayo
Palpitaciones
Por eso, es crucial acudir a urgencias inmediatamente, ya que solo con estudios se puede distinguir un Takotsubo de un infarto.
Dado que el síndrome de Takotsubo imita un infarto al corazón, es muy importante diferenciarlo de otras condiciones, ya que el tratamiento puede ser diferente. Los médicos hacemos una serie de estudios para descartar otras causas de dolor en el pecho o disfunción cardíaca.
Los principales diagnósticos diferenciales incluyen:
Es el diagnóstico más comúnmente confundido con Takotsubo.
También cursa con dolor en el pecho y alteraciones en el electrocardiograma.
A diferencia del Takotsubo, en el infarto hay bloqueo de una arteria coronaria, que se detecta con un cateterismo.
En el Takotsubo, las arterias coronarias suelen estar limpias.
Inflamación del músculo del corazón, generalmente por infecciones virales.
Puede causar síntomas similares (dolor torácico, disfunción del corazón, arritmias).
A veces se diferencia mediante una resonancia magnética cardíaca o biopsia endomiocárdica.
En miocarditis puede haber fiebre, síntomas virales previos y marcadores inflamatorios elevados.
Algunos pacientes ya tienen un corazón debilitado por enfermedades previas, lo que puede confundirse con Takotsubo si no hay una buena historia clínica o estudios previos.
Sin embargo, en Takotsubo la disfunción suele ser repentina y reversible.
Es un coágulo en los pulmones que también puede causar dolor torácico y falta de aire súbita.
Puede acompañarse de alteraciones en el electrocardiograma o elevación de marcadores cardíacos.
Se descarta con estudios como angiotomografía pulmonar o gammagrafía de ventilación/perfusión.
Una emergencia médica grave en la que se rompe la capa interna de la aorta.
Dolor torácico muy intenso, que puede irradiar a la espalda.
Se detecta mediante tomografía computada.
Aunque menos frecuente, siempre debe descartarse en casos graves.
Para diferenciar el Takotsubo de estas otras enfermedades, el equipo médico utiliza:
Electrocardiograma (ECG)
Biomarcadores cardíacos (como troponinas)
Ecocardiograma
Cateterismo coronario, que descarta obstrucción arterial
A veces, resonancia magnética cardíaca o estudios adicionales según el caso
El ecocardiograma es una herramienta fundamental en este diagnóstico. En el síndrome de Takotsubo se observan hallazgos muy característicos:
Aneurisma apical transitorio: la parte media y apical del ventrículo izquierdo (su punta) se mueve poco o nada, mientras que la base del corazón se contrae con normalidad o incluso más de lo habitual.
Esta imagen da lugar a la clásica forma de “balón” o “trampa de pulpos”.
En ocasiones, se observa una fracción de eyección muy reducida (incluso <30%), que suele mejorar con el tiempo. La fracción de eyección se refiere al porcentaje de sangre que puede expulsar el corazón con cada latido, lo normal oscila alrededor de 60%
No existe un tratamiento específico único, pero la mayoría de los pacientes responde muy bien al manejo médico general. Primero se tienen que descartar otras patologías, como arritmias, infartos, embolismo pulmonar, etc. El tratamiento puede incluir:
Betabloqueadores (para reducir la carga de adrenalina)
Inhibidores de la ECA o ARA II (para proteger y fortalecer el corazón)
Diuréticos, si hay retención de líquidos
Manejo del estrés y apoyo emocional (psicoterapia, antidepresivos, mindfulness)
Rehabilitación cardíaca durante varias semanas
En casos graves, el corazón puede fallar de forma crítica. Aunque es raro, algunos pacientes desarrollan un shock cardiogénico, es decir, el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo.
En esas situaciones, si no responden al tratamiento con medicamentos, puede ser necesario el uso de soporte mecánico como ECMO venoarterial (VA), que se encarga temporalmente de la función del corazón y los pulmones, permitiendo que el miocardio se recupere.
Sí. En los últimos años, varios estudios han mostrado un aumento en el número de casos diagnosticados, probablemente por:
Mayor conciencia médica y mejor tecnología para detectarlo
Mayor exposición a eventos estresantes (pandemia, aislamiento social, pérdidas económicas)
Incremento en el estrés crónico y problemas de salud mental en la población
Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 se reportó un aumento significativo en la incidencia de Takotsubo, incluso en personas sin enfermedad previa del corazón.
Afortunadamente, la mayoría de los pacientes se recupera por completo en unas pocas semanas o meses, con una recuperación total de la función cardíaca. Sin embargo, es importante:
Atender la salud emocional: terapia, apoyo familiar, manejo del estrés
Continuar con el seguimiento cardiológico durante algunos meses
Adoptar hábitos saludables: ejercicio moderado, dieta cardioprotectora, evitar el tabaco
Dormir bien, mantener una red de apoyo social y limitar el estrés en lo posible
En algunos pacientes, el síndrome puede repetirse, aunque esto no es lo común.
El síndrome de Takotsubo nos recuerda que el corazón no solo responde a enfermedades físicas, sino también a nuestras emociones. Las pérdidas, el miedo, la ansiedad… pueden literalmente “rompernos el corazón”.
Pero también nos recuerda que el cuerpo puede sanar, que hay recuperación, y que buscar apoyo médico y emocional es un acto de fuerza, no de debilidad.
Si tú o un ser querido han atravesado este diagnóstico, no estás solo. Infórmate, cuida tu salud emocional y sigue en contacto con tu cardiólogo.
El corazón, con el tiempo y el apoyo adecuado, puede volver a latir con fuerza y sin dolor.
Dr. Alejandro Molina Romo
Fundador de Cirugía de Corazón